sábado, 29 de diciembre de 2007

Sobre Todas


Queridos visitantes, esta canción compuesta hace ya algún tiempo es un compendio de experiencias que se acumularon en mis años de convivencia sevillana con un amigo gaditano, capaz de convertir cualquier situación monótona en un cuadro surrealista, con pinceladas de flirteo capaces de desafiar a cualquiera con un poco de sentido común.
Desde aqui mi más sincero agradecimiento a ese amigo/hermano que encontré en la capital, cuando malviviamos en ese barrio tan étnico llamado Macarena. Gracias, porque cogí un pedacito de su vida y la metí en una canción. Es un homenaje a él y a todas sus mujeres (ya pasadas, que despues no quiero problemas con su mujer, jeje). Un abrazo para todas, porque todas fueron buenas, y por supuesto para su epicentro, un gaditano canalla con una velocidad de aceleración de palabra jamás oida.

SOBRE TODAS

Sobre aquellas primeras

que hostigaron a tu verdadera

razón de querer.

Sobre las que mintieron

y en Londres te dieron

dos besos en mojado papel.

Sobre las del fin de la primavera

que forjaron la noche de eterna

donde el río besaba el asfalto.

Sobre las que sin paraíso

más que la alcoba de un quinto piso

a ser Adán te invitaron.

Para las pioneras

del cine del morbo

que muy poco a poco

gastaron tu sed de fronteras.

Sobre todas hicimos canción,

sobre todo de la ausencia de indiferencia,

de la virtud de la locura sin clemencia,

sobre todo de la falta de amor,

pero...

que no habiten tu pena

corazones de lata y carmín,

mariposas que en la primavera

de noches y entregas amaron París.

Que no traguen recuerdos

esas socias del mini y la falda,

esa flor, ese lunar en la espalda,

la virtud, la razón de los cuerdos.

Parca luz del aquel mayo febril.

Sobre la hija de un militar

que un segundo te invitó a soñar

en la instrucción de su boca.

Sobre las del alma desafinada

que por no soñar ni besaban

y cosen la bandera del que sufre.

Sobre aquellas del muy breve adiós

demostrando avieso corazón

al regalar el sol de los lunes.

Sobre los símiles de bayaderas,

la miel del canto en su comisura,

en tu cama misceláneas cinturas,

que bebieron de aguas del Sena.

Sobre la colegiala inocente

la bendita sin ganas de verte,

la doncella de la alameda.

La reina de los zaguanes

el ángel de las mitades,

la diosa de la coquetas.

martes, 25 de diciembre de 2007

Desde...


Los que me conocen desde hace tiempo, saben que este título hace referencia a una canción intimista, que describe la relación de cierto cantautor con cierta chica enfermera que no voy a nombrar, por estricta petición de ella.
La canción no es nada del otro mundo pero bueno, es bonita, y salió en aquella primera maqueta cutre, presentada por garum para que los bares nos dieran trabajo. Si quereis escucharla no teneis más que pedirla y os la mandaré encantado. Esta es la prueba por la que se puede apreciar que desde cualquier detalle podemos querer, apreciar... a otra persona. Mi consejo es el de siempre, leedla despacio, disfrutadla más despacio aun.




Desde un olivo a un campo santo

desde una calle de Nueva York

desde una playa deshabitada

a los enfermos de corazón.

Desde el camino del peregrino

desde la viuda de la razón

desde una esquina sin sueldo fijo

desde Sabina en una canción.

Desde la vida en una botella

desde un quejío de Camarón

desde el lamento de mi guitarra

en la elegía del sin sabor.

Desde la lluvia en las aceras

de pasos sin frontera ni dolor.

Desde la enferma madrugada

hasta la ajada luz del alba

sin tu voz.

Desde mi nervio a tu calmante,

desde los dos...

Desde los besos en un domingo

desde el final de un día gris

desde las penas contra reembolso

desde los fines que no hayan fin.

Desde el milagro de una caricia

desde la vida que he de vivir,

desde un tahúr con dos limones

que ansía verte reír.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Los capitanes de la calle

Esta es una canción considerada por muchos como un éxito, así que bien merece una explicación. La compuse hace bastante tiempo, es una de esas canciones urbanas, inspirada en una serie de viajes que haciamos unos cuantos amigos a Madrid, intentando pasarlo bien con la premisa de la tolerancia. Gracias a ellos existe esta canción, gracias a ellos viví experiencias inolvidables, y no puedo hacer otra cosa que agradecer eternamente la amistad a mis "hermanos" de Trebujena, va por ustedes...

Los capitanes de la calle



Ya nos dimos la mano otra vez,

cuánto tiempo sin vernos.

El crepúsculo moja de paz

unos cuantos viñedos

y aun no llega el invierno

y el otoño se hace esperar.

Cuando las risas cambian de voz

dentro de un bus ilusionado

camino de la causa común

del placer del pecado,

mi espina de pescado

es la vuelta privada de luz.

Y unos pelean con la razón

y otros convierten la realidad en deseo,

la alegría se viste de ron,

la clandestinidad da un concierto.

Los capitanes de la calle

se tatúan el corazón,

se pierde un verso en los detalles,

se escapa adrenalina en una canción.

Dejando un rastro de carnaval,

manchas de sur por la ciudad.

Desayunos de porros con miel

la hiel de los cuerdos.

El futuro de la prohibición,

la sonrisa de un viejo,

las caricias de lejos,

las meriendas en una estación.

Dame el ticket fulana de tal

mi sonrisa te vendo.

Cómprame estas ganas de amar

a cambio de tu cuerpo,

ya no rezan el credo

del que apresa a la libertad.

Y dando tumbos hacia el pabellón

donde están boca arriba los sueños,

juntos haciendo el son

de lo que no fuimos de pequeño.