PARAÍSO
La bella boca duerme en la manzana
ardiendo de quietud premeditada,
fingiendo la serpiente ser un hada,
creando el final de forma ufana.
El dueño del jardín no osó ventanas
evitando impulsos de escapada,
pensando que Damocles y su espada
así no encontrarían forma humana.
Y el fruto dibujó un par de ombligos,
la parra se vistió de vestimenta,
el reptil heredó el paraíso.
La carne rebuscó calor y abrigo,
lo eterno pereció en una venta
y el creador creó como castigo.
Lee despacio, el mundo está forjado con prisas, no temas al pensamiento, descansa, no te robes el placer de escuchar, este rincón es la antítesis a la superficie que todos vestimos, ahora que has entrado has abierto un hueco entre tú y el mundo, bienaventurados los que abren huecos, los que dejan huella.
miércoles, 25 de febrero de 2009
miércoles, 18 de febrero de 2009
Vertebrando
VERTEBRANDO
Instinto de piedad,
empuje de un minuto aglomerado,
carencia y vanidad,
el círculo vicioso del pasado.
Todo lo aprendo al filo del papel,
buscando esquirlas de la desnudez
se ahogan fiebre y frío en testimonios.
Si no cuento me cuentan al contado,
si no busco me buscan los buscados
y enferma de justicia algún demonio.
Se acaban los números, las rectas,
las curvas, los paisajes encendidos.
La hoja llega al fin, se va directa
al puro pensamiento más pulido.
Instinto de piedad,
empuje de un minuto aglomerado,
carencia y vanidad,
el círculo vicioso del pasado.
Todo lo aprendo al filo del papel,
buscando esquirlas de la desnudez
se ahogan fiebre y frío en testimonios.
Si no cuento me cuentan al contado,
si no busco me buscan los buscados
y enferma de justicia algún demonio.
Se acaban los números, las rectas,
las curvas, los paisajes encendidos.
La hoja llega al fin, se va directa
al puro pensamiento más pulido.
viernes, 6 de febrero de 2009
Los niños viven
Los que leen este blog saben que a veces hago alguna que otra entrada con retales poéticos de mi propia cosecha. Pues bien, esta vez la cosecha es de otro, concretamente no se sabe quien es el autor, pero se sabe que es de Canadá (ya es algo). Publico aquí este poema para hacer un guiño a la labor pedagógica que desempeño en Granada, ciudad mágica donde las haya. Es un poema simple pero con una profundidad insospechada en una primera lectura, poema que deberíamos tener en cuenta no solo los educadores sino tambien todos los que son padres.
Todo el que esté interesado en la pedagogía, y más concretamente en la pedagogía musical, debería tener como lectura obligada más de un libro del señor Edgar Willems, sobre todo para aprender la gran diferencia entre educación musical y enseñanza musical. Pongo como referencia dos libros de lectura densa pero esencial para entender el ideal de este gran pedagogo, "las bases sicológicas de la educación musical" y "el valor humano de la educación musical".
No hago más preámbulos, porque nunca pretendí que esto fuera un blog de pedagogía, les dejo con este estupendo poema. Mastiquenlo bien.
Los niños viven
si un niño vive en la crítica,
aprende a condenar.
Si un niño vive en la hostilidad,
aprende a luchar.
Si un niño vive en el rídiculo,
aprende a estar enfadado.
Si un niño vive en la vergüenza,
aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive en la tolerancia,
aprende a ser paciente.
Si un niño vive en el estímulo,
aprende a tener confianza.
Si un niño vive en la motivación,
aprende a hacerse valer.
Si un niño vive en la lealtad,
aprende la justicia.
Si un niño vive en la seguridad,
aprende la fe.
Si un niño vive en la aprobación,
aprende a amarse.
Si un niño vive en la aceptación y la amistad,
aprende a encontrar el amor en el mundo.
Todo el que esté interesado en la pedagogía, y más concretamente en la pedagogía musical, debería tener como lectura obligada más de un libro del señor Edgar Willems, sobre todo para aprender la gran diferencia entre educación musical y enseñanza musical. Pongo como referencia dos libros de lectura densa pero esencial para entender el ideal de este gran pedagogo, "las bases sicológicas de la educación musical" y "el valor humano de la educación musical".
No hago más preámbulos, porque nunca pretendí que esto fuera un blog de pedagogía, les dejo con este estupendo poema. Mastiquenlo bien.
Los niños viven
si un niño vive en la crítica,
aprende a condenar.
Si un niño vive en la hostilidad,
aprende a luchar.
Si un niño vive en el rídiculo,
aprende a estar enfadado.
Si un niño vive en la vergüenza,
aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive en la tolerancia,
aprende a ser paciente.
Si un niño vive en el estímulo,
aprende a tener confianza.
Si un niño vive en la motivación,
aprende a hacerse valer.
Si un niño vive en la lealtad,
aprende la justicia.
Si un niño vive en la seguridad,
aprende la fe.
Si un niño vive en la aprobación,
aprende a amarse.
Si un niño vive en la aceptación y la amistad,
aprende a encontrar el amor en el mundo.
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